A día de hoy entre Rusia y Grecia anda el juego.
Pero yo ya estoy aburrida de oír tanto el término austeridad, aunque es obvio que a pesar de los resultados electorales de Grecia, de su problema se sale solo con dinero y ellos no lo tienen.
Todas las medidas del nuevo Gobierno son muy sociales, pero deben recordar que el dinero para pagar eso es de los demás. Y uno de los 7 sabios de Grecia "Solon" dijo: "que la austeridad es una de las grandes virtudes de un pueblo inteligente, lo hace próspero". Está claro, que ahora no piensan así los Griegos.
Pero hoy, después de recordar ayer el 70 aniversario de la liberación de los pocos supervivientes exactamente 2.919 cuando llegaron los rusos al peor campo de exterminio, a Auschwitz, ese campo que resume el horror nazi, lo primero que se me viene a la cabeza es como el ser humano se puede comportar con tanta ignominia.
Nada puede justificar la barbarie, ni el terrorismo, ni el maltrato y lo peor que con este campo, más 1.000 campos más del Tercer Reich y mas de 1.150 guetos decían que eso enorgullecía al nacismo.
Esto forma parte de la Historia y hay que mirar también lo peor de la historia de la humanidad contemporánea. Esto lo han hecho los hombres.
¿Volver a esto sería posible? No lo sé, lo único que sé es que están renaciendo grupos ultraderechistas legales. ¿NO HEMOS APRENDIDO NADA?.
El escritor Alberto Vázquez Figueroa en su libro "La Bella bestia" también nos habla de una mujer, Irma Grese, la hija de un lechero que se alistó en la SS para realizar tareas de la división femenina del partido nazi. Esta "bestia" pudo cometer entre 4 o 5.000 crímenes, dejando morir hasta 93.000 personas en el último mes.
A parte de las atrocidades de tipo sexual con hombres y mujeres que cometió este monstruo, esto revela que da igual ser hombre o mujer, la condición humana en cuanto a maldad no hace discriminación.
En Polonia está Auschwitz, con su cártel en la puerta "El trabajo te hará libre", pensarían los pobres que trabajando saldrían de allí, pero allí asesinaron a un millón y medio de personas, entre ellos 230.000 niños.
La historia real, durísima y aleccionadora, "La Lista de Schindler", es una muestra de la historia espeluznante y dolorosa de lo que allí sucedió. Obra maestra de Steven Spielberg, con la que lloré.
Esta película está incrustada en mi memoria y mi conciencia.